El foco: un gran desafío al escalar
Cada nueva fase de crecimiento trae distracciones, y la capacidad de decir no a lo innecesario es tan importante como la habilidad de ejecutar bien lo importante.
Cuando una empresa comienza a escalar, uno de los mayores retos no es la falta de recursos ni la competencia, sino mantener el foco. Crecer abre un sinfín de oportunidades, pero también puede convertirse en una trampa si la empresa se dispersa en demasiados frentes. Mantener la claridad estratégica y evitar la sobrecarga de iniciativas es clave para un crecimiento sostenible.
Estas son algunas de las razones por las que en nuestra experiencia el foco se pierde tan fácilmente y cómo evitarlo.
Por qué perder el foco es tan fácil cuando una empresa escala
Más dinero, más distracciones: cuando llegan rondas de inversión o aumentan los ingresos, siempre hay una tendencia a querer hacer más cosas en lugar de optimizar lo que ya funciona.
Demasiadas oportunidades suenan bien: nuevos mercados, nuevas funcionalidades, partnerships… pero no todas son estratégicas.
Presión por innovar constantemente: la obsesión por lanzar cosas nuevas puede hacer que se descuide lo que realmente aporta valor al negocio.
Crecimiento descontrolado de equipos: más equipos puede significar más desalineamiento si no hay una visión clara que los una.
Falta de métricas claras: si no hay KPIs bien definidos, cada equipo puede terminar persiguiendo su propio éxito en lugar del éxito global.
Competencia y FOMO (Fear of Missing Out): ver lo que hacen otros puede generar la sensación de que hay que copiar o reaccionar en lugar de seguir el propio camino.
Exceso de herramientas y procesos: a veces, la escalabilidad se busca con más procesos y herramientas en lugar de con mejores decisiones estratégicas.
Crecimiento internacional prematuro: expandirse sin haber consolidado el modelo de negocio en el mercado principal puede diluir esfuerzos.
Falta de ownership en la toma de decisiones: si no está claro quién toma qué decisiones, se generan retrasos y proyectos innecesarios.
Cambio de visión con cada nuevo líder: cada directivo que se incorpora puede traer nuevas prioridades, generando cambios de dirección frecuentes.
Cómo mantener el foco al escalar
Definir y comunicar una visión clara: repetir hasta el cansancio qué es lo más importante y qué no lo es. Si los equipos no entienden la visión, el foco se perderá inevitablemente.
Establecer OKRs alineados a nivel global: así todos los equipos trabajan hacia los mismos objetivos.
Tener un sistema de priorización objetivo: usar frameworks de priorización para decidir en qué enfocarse.
Adoptar la mentalidad de “menos, pero mejor”: no se trata de hacer más cosas, sino de hacer las cosas correctas.
Hacer revisiones de foco periódicas: evaluar trimestralmente si los esfuerzos siguen alineados con la estrategia. Antes de iniciar cualquier nueva iniciativa, validar si realmente suma o es solo ruido y preguntarse ¿esto nos acerca a nuestro objetivo?
Crear una cultura de experimentación controlada: no probar 100 cosas a la vez, sino validar menos apuestas pero bien ejecutadas.
Mantener la simplicidad en procesos y estructura: no complicar la operación con demasiadas herramientas, reuniones o burocracia.
Tener un equipo pequeño para decisiones estratégicas: un grupo reducido de líderes debe definir las prioridades clave sin dispersión.
Alinear incentivos entre equipos: asegurar que todos los departamentos tienen objetivos que suman al mismo propósito.
Saber cuándo no continuar apuestas estratégicas: en las organizaciones cuesta mucho no continuar con apuestas estratégicas que han consumido mucho tiempo y recursos pero hay que saber cuándo parar porque a medio plazo pueden lastrar a la organización
Conclusión
El foco es lo que separa a las empresas que escalan con éxito de aquellas que se quedan en el camino. Cada nueva fase de crecimiento trae distracciones, y la capacidad de decir no a lo innecesario es tan importante como la habilidad de ejecutar bien lo importante.
En el caos del crecimiento, recordar que foco no es hacer menos, sino hacer lo correcto.